El pasado domingo, como voluntario dentro del proyecto de Ibilki y Fundación Síndrome de Down y otras discapacidades del País Vasco, JVilda, miembro de nuestro equipo, participó en una de las salidas de montaña organizadas por estas dos asociaciones. Una labor que espera que no sea la última y que le gustaría seguir llevando a cabo en las salidas mensuales de estas asociaciones, así como cualquier otra oportunidad que se nos brinden con el fin de dar acceso al deporte de montaña a personas con diversidades funcionales practicado una solidaridad natural en la montaña.
Esto es lo que nos cuenta …
Una ruta, no muy diferente a cualquier otra, teniendo en cuenta algo que deberíamos hacer en todas, pero que en esta ocasión es imprescindible realizar. El calentamiento previo a la salida.
Tras llegar a la arboleda en transporte público todos juntos desde Bilbao, nos pusimos manos a la obra, con una bonita vueltona por los lagos de la arboleda y sus esculturas de hierro.

4 kilómetros, en los que nos dió tiempo a calentar los músculos, y a desperezar esa mentalidad urbanita que a veces se nos apodera, además de hablar de las esculturas, de la historia de la zona, del material del hierro que de estas rocas se extraían y de cómo lo hacían, e incluso de hablar de los ferrocarriles.
Una vez todos activados, es hora de subir al Laberinto, jejejjej, asi que todos a cruzar el pueblo y subir hasta nuestro destino.

8,6 kilómetros con los que completamos los 497 m de ganancia de altura que lograremos hoy, y logrando salir del laberinto de la arboleda, superando zonas en las que muchas personas se darían la vuelta, sin ni siquiera contar con las limitaciones físicas que alguno tiene.
Unos verdaderos campeones, y con verdaderas ganas de superación.
Toda una lección de la que me llevo grandes sensaciones, y varios apuntes para mejorar, … seguir aprendiendo.