Todavía me sorprende todo lo maravilloso que tenemos a nuestro alrededor, y es que , solo hace falta prepararlo adecuadamente. Esta vez, disponer de un par de horas en las que se preveía un cielo despejado, es suficiente para disfrutar de los senderos por los cuales, bien podrían haber sido los pasos marcados por un ferrón acercándose a su lugar de trabajo.
Y lo mejor de todo, a menos de 30 minutos en coche.
Como ya comento, este fin de semana daban poca previsión meteorológica positiva. Nuestra elección ha sido disfrutar de un simple paseo por el Pantano de Etxeberria. Un embalse de medianas dimensiones situado en el cauce del arroyo Castaños, conocido como el Pantano Viejo por las gentes de los alrededores. Fue proyectado por José de Etxeberria y Rotaeche y su construcción data del 1901 pasando en 1902 a ser propiedad de Altos Hornos de Vizcaya.
Pequeño camino que da para grandes historias y charla de paseante, descubriendo entre otras cosas … los restos de una ferrería de gran importancia en la época, robles como el de Urkullu, incluido en el catálogo de Árboles singulares de casi 10 metros de alto con su tronco de 3 metros de ancho, avellanos, castaños, encimas y acebos, así como la infraestructura industrial de la cantera de Tellitu, en El Regato, cuya instalación data de 1976.
Una ruta en el que los niños y no tan niños pueden disfrutar, siendo otro bonito día de recuerdo e interesante ruta que he titulado como los pasos marcados por un ferrón.
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